martes, 19 de junio de 2012

Luis Buñuel, un polémico cineasta

+ El español puso en alto al cine mexicano, cuando se nacionalizó mexicano
+ Los Olvidados, Viridiana, Nazarín, ganadoras de los mejores festivales
+ Su cine surrealista, no era entendido por muchos: el Vaticano lo condenó

por Héctor ESPINOSA FLORES
Luis Buñuel fue un gran director de cine, aclamado por muchos por su estilo surrealista, y criticado por otros muchos, incluso por el Vaticano, por el sarcasmo con que se refiere a la Iglesia. Sin embargo, su estilo fue y sigue siendo imitado por muchos.

Pero también fue un realizador que le dio mucho prestigio al cine mexicano, porque varias de sus películas fueron ganadoras o nominadas en los más importantes festivales mundiales de cine, como el de Cannes, con cintas como “Viridiana” (con Silvia Pinal y Francisco Rabal) que ganó en Cannes en 1961, con “El angel exterminador” (con Silvia Pinal y Enrique Rambal) nominada en 1962, o ganando el Premio Internacional en Cannes con “Nazarín” (Francisco Rabal, Marga López, Rita Macedo, Ignacio López Tarso) en 1959, o la nominación a “El” (Arturo de Córdova, Delia Cortés), y “Subida al cielo” (Lilia Prado, Esteban Márquez, Arturo Cobo) en 1953 y 1952, pero desde luego causando revuelo cuando en 1950 ganó el festival de Cannes una cinta mexicana con “Los olvidados” (Esthela Inda, Miguel Inclán, Alfonso Mejía, Roberto Cobo) en la que se retrata la vida de los más pobres en la ciudad de México, y cuya cinta fue nombrada por la UNESCO Memoria del Mundo.
Otras cintas mexicanas dirigidas por Luis Buñuel que le dieron gran renombre al cine mexicano pero sobre todo a sus actores, fue “Simón del Desierto” (Claudio Brook, Silvia Pinal, Otensia Santoveña, Enrique Alvarez Félix) que en 1965 ganó el Premio Fipresci y el premio especial del jurado del Festival de Venecia.

Pero también, aunque lo parezca extraño, se le premió con el Ariel –que es como el Oscar, pero en nuestro país- a la cinta “Robinson Crusoe” en 1954 tanto como mejor película como a su director con actuación estelar de Dan O’Herlhy y Jaime Fernández. Y un año después fue nominado tanto como película como su director por “Ensayo de un crimen” (Miroslava, Ernesto Alonso, Rita Macedo), y en 1952 también fue nominada “Subida al Cielo” (Lilia Prado, Esteban Márquez, Luis Aceves Castañeda, Roberto Cobo) y en 1950 ganó 4 Arieles por mejor película, dirección, argumento y adaptación con “Los olvidados” (Esthela Inda, Miguel Inclán).
Luis Buñuel Tortolés había nacido el 22 de febrero de 1900 en Calandra, provincia de Aragón, en España.Estudió con los jesuitas y se graduó de entomólogo. Se inició en el teatro, influenciado por su amigo Federico García Lorca. Pero primero intervino como actor y luego como director en Amsterdam en 1925 se realiza el estreno mundial de “El retablo de Maese Pedro”.
Pero fue su segunda película la que se convirtió en la más importante de su carrera, “La edad de oro” realizada en colaboración con Salvador Dalí, y que recibiera muchas críticas por los oscurantistas de aquella época.

Después de una temporada en Estados Unidos se vino a Méxicoy la primera que filmó en nuestro país fue “Gran Casino” en 1946 con Jorge Negrete, Libertad Lamarque. Después filmaría también –además de las que ya he citado aquí- “Susana, carne y demonio” con Rosita Quintana, “La hija del engaño” con Alicia Caro, “El bruto” con Pedro Armendáriz, “Los ambiciosos” con Gerard Phillippe y María Félix, “El ángel exterminador” con Silvia Pinal, todas estas cintas fueron filmadas por Luis Buñuel ya como mexicano, luego de que solicitó esta nacionalidad y que hizo renegar a los españoles.
Buñuel era enemigo de las entrevistas, y con mucho más razón si pretendían utilizar cámara de cine o video. Sin embargo, uno de los pocos que lograron convencerlo a una entrevista para la televisión fue el cine-crítico Emilio García Riera para el canal 13, en los años setentas.
Cuando en 1947 Buñuel llegó a México, se interesó en conocer la ciudad de México de un extremo a otro y cuando terminó, quedó convencido de que debería mostrar en la pantalla ese lado que muchos no conocían, o querían ignorarlo: la parte más pobre de la ciudad, aquella donde existen muchos niños olvidados, abandonados por sus padres, utilizando incluso casos reales que descubrió en un reformatorio. Incluso Buñuel llegó a decir que era su filme preferido, pero advirtiendo lastimeramente que si hubiera tenido plena libertad para hacerlo, hubiera sido su máxima obra maestra. Y es que el productor Dancingers le quitó escenas que según él resultaban grotescas, impresionantes, como cuando el Jaibo va a pegarle con ganas de matar al otro chico, la cámara se mueve y muestra a lo lejos un gran edificio en construcción, pero Buñuel hubiera querido que en lugar de éso, mostrara a una gran orquesta. O sea, con más surrealismo, como era su estilo. Y es que esa cinta surgía 20 años después de que comenzó filmando en México con “Gran Casino” y “El gran calavera”.

Después de que hizo “Viridiana” en 1961 Luis Buñuel decidió regresar a su tierra España, pese a que tenía un gran temor de ser mal recibido, pero lo recibieron muy buen en Madrid, 30 años después de haber abandonado ese país. Y le fue muy bien porque fue en ese año cuando ganó el Festival de Cannes con “Viridiana” y otros premios internacionales.
Otras de sus cintas en Europa fueron “Bella de Noche” con Catherine Deneuve, “La vía láctea”, “Tristana” de nuevo con Catherine Deneuve, “El discreto encanto de la burguesía”, “El fantasma de la libertad”, “Ese oscuro objeto del deseo”.
Vale la pena citar que el fue el autor de los guiones de todas sus películas. Y cuando utilizaba como base una obra literaria, como Robinson Crusoe, Cumbres Borrascosas, El Monje, Nazarín, Tristana, entre otras, simplemente las recomponía o reescribía, muy a su estilo surrealista, al estilo Buñuel.
Por ejemplo, en su primer filme, “Un perro andaluz” en 1929, un corto de 27 minutos de duración en el cual por cierto ni hay perros ni andaluces, sólo era una manifestación surrealista, del surrealismo que comenzaba en esa época en el cine, tomando como base los descubrimientos de Freud, que lo definía al surrealismo como un automatismo inconsciente y no síquico, capaz de devolver a la mente su función real y estética.
Y Buñuel aseguró en ese tiempo que esta cinta no era un sueño, aunque la opinión de la mayoría que había visto esa película corta, consideraba que era una fantasía, porque se incrustaban escenas que aparentemente nada tenían que ver con el tema y aparentemente no expresaba nada.
Sin embargo, la cinta de Buñuel que más ha sido analizada por críticos y analistas de diversos géneros a lo largo de la historia ha sido “La edad de oro” que realizó en 1930, considerada como una historia de moral y estética surrealista alrededor de dos figuras: un hombre y una mujer. En la cinta se analiza el excitante conflictoen toda sociedad humana entre el sentimiento de amor y cualquier otro de orden religioso, patriótico o humanitario. La cinta fue retirada de la circulación en 1934 y quedó guardada muchos años hasta que después grupos de amantes del cine, lograron que estuviera nuevamente disponible y se recomenzó a proyectar en cine clubes, como aquí ocurrió en los años sesentas en el Teatro Hidalgo, en una función preparada para los alumnos de cine que estábamos en un curso que organizó la Universidad de Colima.
Así recordamos a un gran cineasta, mexicano-andaluz. (7-sep-08) - Mi correo: hmef@msn.com

No hay comentarios: