+ Se le recuerda a 103 años de su nacimiento; su imagen sigue viva entre mexicanos
+ Fue parte importante para que se hiciera “Ciudadano Kane”, una gran joya del cine
+ Tres cintas de ella, consideradas de lo mejor de la época de oro del cine mexicano
por Héctor ESPINOSA FLORES
Dolores del Río, a 103 años de su nacimiento, se le sigue recordando con gran respeto a quien fue una gran actriz del cine mexicano, pero que también incursionó con éxito en el cine extranjero.
Nació el 3 de agosto de 1905 en Durango, Durango, y su verdadero nombre fue Dolores Martínez Asúnsolo y López Negrete. fue sobrina del presidente Francisco I. Madero y prima del pionero del cine mexicano, Ramón Novarro.
En sus mejores tiempos, cuando había trabajado ya en varias cintas norteamericanas, la firma Eastman Kodak en la lista de los rostros más hermosos del cine, junto a grandes luminarias como Marelene Dietrich, Greta Garbo y Gloria Swanson. En la toma de posesión del presidente de Estados Unidos de Norteamérica, John F. Kennedy, en 1960, ella estuvo como invitada especial, gracias a su gran amistad con la actriz Gloria Swanson, de quien se decía era amante de Joseph Kennedy.
Asociada con el cinefotógrafo Gabriel Figueroa, con el argumentista Mauricio Magdaleno y el actor Pedro Armendáriz, lograron 3 de las más famosas cintas de la llamada Epoca de Oro del cine mexicano: “María Candelaria” en 1944 y que ganó en el Festival de Cannes y en el de Locarno, “Las Abandonadas” en 1945 y “Bugambilia” en 1945, todas ellas dirigidas por Emilio Fernández.
Dolores del Río comenzó a trabajar en el cine mudo, pero le tocó filmar “Joanna” en 1925 y luego en otras 8 más, antes de que llegara el sonido al cine.
Su primer matrimonio fue en la ciudad de México con Jaime del Río, en 1921, del que se divorció. Después, el 3 de agosto de 1930 se casó con el productor irlandés y director cinematográfico Cedric Gibbsons, del que se divorció 11 años después, pero fue hasta 1959 cuando volvió a casarse, ahora con Lew A. Riley Jr.
Cuando estuvo casado con Jaime del Río, ofrecieron una gran fiesta en su casa, a la que fue como invitado el productor norteamericano Edwin Carewe, a quien le cautivó la belleza del rostro de Dolores, pero a tal grado que terminó convenciendo a la pareja para que se fueran a vivir a Estados Unidos porque él le conseguiría trabajo como actriz de cine, en donde efectivamente la convirtieron rápidamente en una princesa del cine, porque trabajó en más de 30 películas en ese país.
Pero existe otro dato muy interesante de la relación sentimental que tuvo durante un buen tiempo con el gran Orson Welles, ya que Dolores del Río puede ser considerada como la precursora o parte de la autoría intelectual de la película “Ciudadano Kane”, que sigue siendo considerada como una de las 100 mejores películas de toda la historia del cine mundial.
Y es que Dolores del Río había conocido también al magnate editorial Rudolph Hearst y conviviendo con él fue como se enteró de varios pasajes de su vida sentimental y que luego le platicó estos detalles a Orson Welles cuando fue su pareja sentimental, y en base a esto preparó el argumento y la película, que cuando fue estrenada causó una verdadera conmoción en los Estados Unidos, ya que le magnate editorial pretendió prohibir que fuera exhibida y buscó también los negativos de la cinta, para quemarlos, pero no pudo lograr eso.
Lo que sí logró el magnate editorial es arruinar la imagen de Orson Welles como argumentista y director de cine, porque ya no pudo filmar ninguna otra película, porque se le cerraron las puertas en todos lados, igual que a Dolores del Río, por lo que ella decidió dejar de vivir en Newport Beach, California, para venirse de nuevo al Distrito Federal. Bueno eso es lo que declara Manuel Avila Camacho, ahijado de Dolores y sobrino y homónimo del presidente de México Manuel Avila Camacho, en un libro biográfico sobre Dolores, pero en realidad el dato sobre Orson Welles es falso y exagerado, porque Orson Welles dirigió más de treinta películas después de “Ciudadano Kane”, incluso acababa de dirigir “El espíritu de Charles Lindberg” cuando murió.
Por cierto, años después, Dolores del Río fue invitada como dama de honor en la firma de un acuerdo comercial precisamente entre Rudolph Hearst, para la creación del periódico El Sol de México, pero ya para entonces a Hearst ya se le había pasado aquel gran coraje, porque ya las cosas no eran igual.
Entre sus películas más famosas en nuestro país, figuran “La Cucaracha”, “Flor Silvestre”, “Reportaje”, “Doña Perfecta”, “La malquerida”, “Flor Silvestre”.
Hasta el domingo. Mi correo: hmef@msn.com
(3 agosto 2008)
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