sábado, 1 de noviembre de 2008

El Gordo y El Flaco una pareja cómica inigualable

+ Trabajaron en más de 200 películas, pero nunca recibieron regalías de las cintas

+ El secreto de su éxito fue libertad para actuar, dirigir y hacer lo que querían

+ Cuando los contrataron la Fox y Metro, se acabó la libertad y prefirieron renunciar

+ Tenían una gran genialidad para hacer reir; siguen lográndolo sus películas


por Héctor ESPINOSA FLORES

El Gordo y el Flaco fueron, fue sin lugar a dudas, la primer pareja de cómicos, surgida incluso cuando el cine era mudo, que logró mantenerse en el gusto del público a nivel mundial durante muchos años, incluso en la actualidad sus películas siguen siendo un gran entretenimiento, pero sobre todo, que siguen haciendo reir y divertir a chicos y grandes.


Durante muchos años, las películas cortas del Gordo y el Flaco sólo se podían disfrutar en los cines grandes como un servicio extra de la empresa, para agradar a los asistentes, al momento del intermedio, pero también se proyectaban con mucho éxito en los cines de carpa que acudían a todas las ferias de México, como ocurrió en la Feria de Todos los Santos, de Colima, México, donde se pudieron conocer muchas de sus grandes actuaciones.

Fue además, el comienzo de un estilo, que fue imitado incluso en la televisión, durante muchos años.

Stan Laurel, conocido como El Flaco en esta pareja, lo recordamos con gran cariño. Porque además la pareja sigue vigente en la actualidad, porque sus sketchs al estilo inglés, siguen vigentes y hacer reir tanto a los niños de ahora, como a los adultos.

Stan Laurel, quien en realidad se llamó Arthur Stanley Jefferson, nació un 10 de junio de 1890, precisamente dentro del camerino donde momentos antes sus padres habían terminado de presentarse como actores en Ulverston, Gran Bretaña. Su padre se llamaba igual que él, Arthur Stanley Jefferson y su madre, Alice Matcaffe, era una de las actrices dramáticas de más renombre en ese país. Y ella precisamente estaba muy preocupada porque el bebé era demasiado pequeño, de apenas dos kilos y 4 onzas, y ella se imaginaba que se le desbarataría en las manos.

Y como requería de muchos cuidados, Stan creció como un niño muy consentido y mimado por todos los actores que trabajaban en la compañía teatral de su padre. Ypara que estudiara, su padre le contrataba maestros privados, porque constantemente estaban viajando de ciudad en ciudad, aunque al niño no le gustaba para nada estudiar.Y Stan prefería ponerse a ver ensayar a sus padres, o escucharlos cuando leían en voz alta el libreto. A él lo que le apasionaba era el teatro, más que los estudios, llegó a declararlo cuando estaba en lo más alto de su famaY así lo llegó a declarar.

Incluso, llegó a declarar muy emocionado que cuando tenía 7 años de edad, se sentó como si fuera público en una butaca, y esa emoción no se le olvidó jamás.

Y declaró Stan que “...lo poco que creí, lo hice dentro de vagones de tercera clase del ferrocarril, así como dentro de estaciones de ferrocarril. Y a los 15 años de edad ya contaba con una enorme experiencia artística, porque había recorrido toda Europa cantando, bailando e interpretando pequeños papeles en teatros y cafés...”. Su padre lo alentaba en su trabajo dándole unas monedas todos los fines de semana, y casi todo se lo gastaba comprando fotos o revistas de espectáculos artísticos de Inglaterra y de otros países del mundo, porque era lo que más le llamaba la atención.

Cuando ya tenía17 años de edad además de experiencia artística había conocido el amor, con una actriz del grupo teatral de su padre, que era 8 años mayor que él, pero no fue sino hasta que se separaron, cuando supo que esa era la mujer de su vida.

Luego en Inglaterra, Ferd Arno, empresario de la compañía de teatro “Charles Chaplin” le ofreció trabajo. Eran los comienzos del gran cómico Chaplin, y ambos hicieron una gran amistad que se mantuvo hasta el día de su muerte. Y cuando lo contrataron fue para realizar una gira teatral por todo Estados Unidos, y Stan se sintió muy halagado después de haber sido parte del comienzo del éxito de Chaplin en los Estados Unidos, sobre todo porque cuando Chaplin fue llamado al cine, Stan fue llamado para ocupar su lugar en la compañía teatral y duró tres años en ese cargo, tiempo en el cual participó en 52 cinecomedias burlescas con las que maduró como actor y se dio a respetar entre el público. Murió el 23 de febrero de 1965, en Santa Mónica, California.

Por su parte Oliver Hardy, mejor conocido como “El Gordo”, nació el 18 de enero de 1892 en Harlem, Gorgia, Estados Unidos. Pero en su familia a nadie le gustaba la actuación. Su madre era dueña de un hotel y su padre que era abogado, quería que su hijo siguiera sus pasos, sin conseguirlo jamás. A los 8 años de edad Oliver ya sentía una gran atracción por el baile y cantaba en el coro de la iglesia de su barrio. Pero a él le encantaba hacer plática a los huéspedes, sobre todo aquellos que eran actores. Y llegó a imitarlos muy bien después de tanto verlos ensayando. Y con esas cualidades era conocido en su barrio. Por eso un amigo de la familia lo recomendó al dueño de una productora de cine, y cuando Oliver cumplía 25 años de edad y su madre ya había perdido totalmente la esperanza de que él llegara a convertirse en alguien importante en la vida, recibió una carta en la que le ofrecían un trabajo en el cine con un salario de cinco dólares a la semana. Su muerte ocurrió el 7 de agosto de 1957.

En 1917 ya se había instalado en Florida y se encaminaba al éxito total como comediante en el cine. Mientras tanto, Stan estaba pasando por un mal momento ya que estaba sufriendo una de sus peores depresiones, porque a pesar de haberse alistado para combatir en Europa, fue dado de baja porque lo consideraron “no apto”.

Además, Stan si en el teatro su cara hacía reir al momento que lo veían, en el cine en sus comienzos le fue mal porque le dijeron que parecía que estuviera a punto de soltar en llanto.

Y por eso lo pusieron a escribir guiones para el cine y también a dirigir películas. Y así fue como se conocieron Stan Laurel y Oliver Hardy, porque participaba Oliver como un actor del montón de una película que dirigía Stan. Y entre ambos se encontraron afinidades, que pronto les hizo entablar amistad.

Y comenzaron a trabajar juntos en varias películas, pero sin hacer pareja, como por ejemplo en “Home from the honeymoon”. Y fue el mismo que había contratado a cada uno de ellos por separado y en diferente época, Hal Roach, el que les recomendó que se unieran como pareja artística. Y así como pareja de cómicos, participaron en más de 200 películas. Y a partir de entonces la pareja artística jamás se separó, a excepción cuando Oliver aceptó participar como actor solo en “Zenobia” y eso hizo enojar mucho a Stan, quien prefirió regresar de nuevo a su país de origen, Inglaterra, pero hasta allá fue luego Oliver para disculparse y volver de nuevo esa amistad entrañable.


El éxito para hacer reír a carcajadas a su público, era su naturalidad con que lo hacían. Y cuando le llegaron a preguntar los reporteros a Oliver cómo le hacían para lograrlo, consideró que el secreto era darles una total libertad para actuar, y no como ahora que a los actors cómicos les exigen lo que tienen que hacer, y hasta les ponen una fecha para hacerlo.

Ellos en cambio, escribían sus propias historias y dirigían sus películas. Y nadie los apuraba de nada. Esa libertad para para producir, era el secretro de sus éxito. Claro, también era muy importante su creatividad. Stan era el que redactaba los guiones y diálogos, mientras que Hardy era el que inventaba los “gags”.

Pero claro, cuando llega lo que nosotros conocemos como éxito. Se termina la libertad, ya que al contratarlos la Fox y luego la Metro, se acabaron esas libertades y simplemente les ordenaban. Y por eso ellos prefirieron mejor abandonar el cine. La última película en la que trabajaron juntos se filmó en 1945. Cinco años después, en uno de los tres viajes que harían a Europa, en Francia los contrataron para trabajar juntos en “Utopía”, una cinta que resultó todo un fracaso, porque Stan convalecía de una penosa enfermedad que le había hecho perder 30 kilos y su físico era no de un flaco, sino de un flaquísimo.

Además, con la llegada del sonido al cine, el éxito se les redujo a muchos de los grandes cómicos de ese tiempo, como Charles Chaplin, Buster Keaton, Max Linder, Harold Lloyd, Ben Turpin, y desde luego El Gordo y El Flaco. Y es que requería de más esfuerzo hacer reir mediante diálogos, que con señas o situaciones jocosas. Pero como Stan Laurel y Oliver Hardy sí lograron asimilar el cambio, fueron copiados por casi todos. Pero también comenzaron a abusar de los pastelazos, los tropezones constantes, o corriendo constantemente. O sea, lo convirtieron en prácticamente un espectáculo de circo.

Pero en cambio El Gordo y El Flaco echaban mano del ingenio, así como utilizar el contraste físico de ambos –uno gordo y flaco- y aparentemente uno listo y otro tonto pero que constantemente demostraba que era mucho más listo que el otro. Uno impetuoso, audaz y el otro tímido y delicado. Eso era motivo suficiente para estar riendo a cada rato, por la forma como lo presentaban ante la pantalla.

Fueron 30 años en los que ellos divirtieron a niños y adultos. Pero después les pagaron con la ingratitud. Y fue en estos momentos de tristeza, cuando ellos por fin comenzaron a convivir más como amigos, como hermanos, y no solamente para actuar o para producir. Pero la muerte les impidió que convivieran lo que nunca pudieron lograr en vida. Se creía que el primero que moriría sería el Flaco Stan, porque había sufrido un ataque que lo paralizó la mitad de su cuerpo, pero se recuperó a base de ejercicios al grado de poder caminar de nuevo. Pero después de esto, aún vivió ocho años más. Sin embargo, Oliver murió al darle otro ataque igual al de su compañero.

Stan dedicó esos 8 años que vivió después del ataque, a leer todas las cartas que sus admiradores les habían enviado, y estando al lado de su carta esposa. Las otras tres que había tenido, lo habían dejado en la ruina. Hardy también estuvo casado. Ambos nunca tuvieron mucho dinero, porque nunca les dieron regalías por sus películas que fueron y siguen siendo un éxito, porque se proyectan en la televisión y se rentan en video clubes, o se venden como colecciones de cine.

Hoy recordamos con cariño a esos dos grandes cómicos. Hasta el domingo. Mi correo: hmef@msn.com

(1-nov-08)

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