+ En natación, impuso 67 records mundiales y ganó 5 medallas olímpicas
+ En el amor y negocios fracasó; murió y está sepultado en Acapulco, México
por Héctor ESPINOSA FLORES
A Johnny Weismuller se le recuerda con mucho agrado porque fue un Tarzán que jamás pudo sustituírsele en la pantalla, y porque a pesar de que se hicieron varios intentos con diferentes actores, ninguno de ellos ni siquiera se acercó un poco a la gran popularidad que ganó Johnny.
Además de que sus películas sobre Tarzán eran muy exitosas porque divertían a chicos y grandes, hizo soñar a muchas generaciones con sus aventuras en la selva, porque en la actualidad siguen siendo rentadas ahora con la facilidad de buscar cintas viejas en DVD.
Originalmente considerado como nacido en Austria, en realidad nació en Rumania un 2 de junio de 1904, Johnny fue antes de ser actor, un gran atleta en las albercas ya que logró imponer 67 records mundiales como nadador, así como 5 récords olímpicos al ganar también 5 medallas de oro en varios Juegos Olímpicos, pero también ganó 52 campeonatos en Estados Unidos.
El personaje de Tarzán, escrito por Edgar Rice Burroughs, era un héroe muy especial, porque habiendo llegado a la selva cuando el avión en que viajaba su madre cae a la selva y todos mueren menos el bebé, éste fue amamantado por gorilas y vivió como un salvaje pero dedicado totalmente al cuidado y la protección de los animales, sobre todo para evitar que les hicieran daño los cazadores. Y su manera de comunicarse con los animales era a señas y pugidos como si fuera un gorila, pero su peculiar grito que era una señal para ir a proteger a sus amigos animales, fue un grito -inspirado en los cantos tiroleses de los alemanes- que utilizaron niños de varias generaciones dentro de sus juegos. Incluso, en la actualidad el grito de Tarzán es uno de los tonos que se venden como señal de llamada de un teléfono celular.
Este héroe que es todo un ejemplo como defensor de la ecología, se convirtió un mito dentro de nuestra historia pero también dentro del cine. Su verdadero nombre había sido Peter Jonas Wismuller y nació en un pequeño pueblito de Rumania, que había sido fundado por colonos alemanes. Y la casa en la que nació, desde 2004 cuando se celebró el primer centenario de su nacimiento, se le puso una placa alusiva.
Gracias a sus victorias en natación, y su cuerpo atlético y con una estatura de 1.91, en 1931 el guionista de MGM, Cyril Hume, lo consideró una futura estrella de cine y luego se lo presentó a los productores Louis B. Mayer e Irving G. Thalberg, y ese mismo año filmaron la primer película de Tarzán, ya estrenando la magia del sonido, y fue todo un éxito “Tarzán, the ape man”.
La última película sobre Tarzán la filmó en 1955, y ya no volvió a trabajar en cine hasta 1975 en una pelicula diferente. Y en ese año comenzó mal de su salud y en 1977 fue hospitalizado , víctima de una trombosis cerebral y paro cardiaco. En cuanto salió del hospital decidió irse a vivir a Acapulco, donde estableció su residencia, acompañado de su esposa. Y aquí en Acapulco fue fonde murió el 21 de enero de 1984, y aquí mismo fue enterrado, porque así lo solicitó él. Incluso, una de sus seis esposas (Maria Brok, Ailene Gates, Beryl Scott, Lupe Vélez, Bobe Arnst, Camilla Louire, en ese orden) que llegó a tener en su vida, fue la mexicana Lupe Vélez. Y es que en amores y en negocios jamás tuvo éxito. En cambio en el deporte y en el cine el éxito le floreció.
Su hijo, Johnny Weismuller Jr. hizo varias películas sobre Tarzán, incluso utilizando la grabación de la voz de su padre lanzando el grito en la selva, pero también sus películas no fueron exitosas, como también no lo fueron las que hizo Lex Baxter, así como Christhopher Lambert, Miles O’Keeffe, Casper Van Dien, entre otros.
Simplemente, porque al ser el primer actor de este personaje en la pantalla, los espectadores ya no se convencían con otros actores y con las modernizaciones que le metieron al personaje.
Hasta el domingo. Mi correo: hmef@msn.com
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