domingo, 28 de septiembre de 2008

Judy Garland, el éxito, los fracasos y el trágico final

+ Madre de la también cantante y actriz Liza Minelli, también con una vida tormentosa

+ Con “El Mago de Oz” ganó un Oscar y comenzaron sus grandes oportunidades

+ Se casó en 5 ocasiones; su madre la drogaba para que aguantara el ritmo, y eso la mató

por Héctor ESPINOSA FLORES

Judy Garland, la inolvidable protagonista de “El Mago de Oz”, al igual que otras estrellas con grandes prodigios, pero ella en partida doble porque era una gran cantante pero también actriz de cine, tuvo una vida tormentosa y un trágico final.

Su nombre real fue Frances Gumm, y había nacido el 10 de junio de 1922, en Grand Rapids, Minnesota. Sus padres eran del ambiente artístico, su padre un cantante y su madre una pianista y ambos formaban el dueto “Las dulces voces del sur” que participaban en un vodevil en diversos teatros del sur de los Estados Unidos.

Pero Judy Garland desde el momento mismo de nacer, comenzaron sus penurias en la vida personal, porque sus padres querían un niño -porque ya habían tenido otras dos hijas- y le demostraron su poco afecto.

Sin embargo, ella desde muy pequeña se metió al mundo del teatro, y a los tres años de edad ya estaba debutando en un evento de aficionados, pese a que su padre se opuso, pero su padre la sacó por la fuerza del escenario pese a que la niña estaba triunfando cantando “Jingle bells”.

Cuando estaba en un colegio público -dos años después- buscó participar en toda oportunidad que hubiera dentro del colegio para estar cantando en los eventos propios de la escuela. Pero cierto día un productor la escuchó cantar y luego buscó a la madre para tratar de convencerla para que ella formara un trío con sus otras dos hermanas, y así fue como surgió “Sisters Gumms”. Pero no les fue bien. Pero continuaron cantando, hasta que cierto día un cómico de ese tiempo, George Jessel le sugirió que se cambiaran el nombre por el de Garland, y ella le agregó el “Judy”, y así fue como surgió el que sería su nombre artístico definitivo, pero el nombre para nada ayudó en la suerte del grupo, que después se desintegraría cuando la hermana mayor se casó.

Cuando ella apenas tenía 12 años de edad su madre la apoyó para que fueran a Hollywood a buscar surte y comenzaron a tocar puertas. Y en todas partes donde audicionaban, todos se decían sorprendidos de su hermosa voz, pero nadie la contrataba, porque la consideraban muy pequeña. Pero cuando Louis B. Mayer la escuchó, la contrató de inmediato.

Sin embargo sus dos primeras cintas en las que intervino no tuvieron éxito, sino hasta que trabajó en 1938 en la cinta “Melodía de Broadway” en la que cantaba el tema “Me haces amarte” (You made me love) que gustó bastante al público y le ayudó a darse a conocer.

Luego intervino en otras cintas más, pero volvió el éxito cuando intervino en la serie “Andy Hardy” al lado del chaparrito y entonces joven actor Mickey Rooney.

La productora Metro Goldwing Mayer comenzó a hacer los preparativos para “El mago de Oz” confiados en que la Fox les prestaría a su estrella principal Shirley Temple, pero no ocurrió así. Fue entonces cuando la Metro decidió arriesgarse poniendo en el papel estelar a Judy Garland a pesar de que a sus 17 años de edad la joven aparentemente ya no estaba apropiada para interpretar el papel de una niña, pero gracias al maquillaje y apretados corsés, lograron bajarle los años. Y con el tema musical que fue escrito especialmente para ella, “Bajo el arcoiris” (Over the rainbow), ella saltó a la fama plenamente, tanto como actriz como cantante y además le dieron un Oscar especial por su carrera juvenil, en 1940.

Y luego vinieron otras cintas que también tuvieron éxito en esa época, “La chiquita Nely Kely”, “Hijos de la farándula”, “Armonías de juventud”, “Las follies de Ziegfried”, entre otras. En la cinta “Música y juventud” dio grandes muestras de su capacidad histriónica porque cantó, bailó, imitó, hizo mímica. Cuando terminó el rodaje, Judy anunció su matrimonio con el músico David Rose. Ella apenas tenía 19 años de edad, y creyendo haber encontrado la felicidad, había iniciado su entrada al infierno.

Sobre todo porque su madre y sus apoderados comenzaron a imponerse sobre ella porque les importaba mucho cuidar la mina de oro que representaba para ellos. Pero eso de “cuidarla” era relativo, porque en realidad lo que dicidieron fue lo peor, ya que le daban drogas para que rindiera más cuando filmaba películas o cuando hacía presentaciones como cantante o grabando discos. Y eso sólo provocó que cada vez hubiera más drogas y alcohol, destrozando también su tranquilidad interna, porque se casó en tres ocasiones más, divorciándose de todos.

También fue nominada al Osca en 1955 por “A star is born” y en 1962 por “El juicio de Nuremberg”, una gran cinta de Stanley Kramer en la que participaba un gran reparto de famosos como Spencer Tracy, Burt Lancaster, Richard Widmark, Marlene Dietrich, Maximilian Schell, Montgomery Clift. Pero también ganó el Globo de Oro por “A star is born”.

En 1945 se casó con el director de cine Vincent Minnelli pero se divorciaron en 1951, luego de que naciera su hija Liza Minnelli, que años más tarde también sería una gran actriz y cantante, pero también con una tormentosa vida. Luego en 1952 se casó con el productor Sidney Luft con el que tendría dos hijos y se divorciaría en 1965. Ese mismo año se casó con el actor Mark Herron de quien se divorciaría en 1969. Y ese mismo año se casó con Mickey Deams.

Ya para entonces, Judy había caído en lo más hondo, porque las drogas y el alcohol habían acabado con ella y con su fortuna, pero también emocionalmente estaba acabada. Incluso, cuando se casó por quinta ocasión, aseguraba que por fin había encontrado al hombre que había estado buscando toda su vida. Pero el destino ya no la dejó que lo disfrutara, porque tres meses después de haberse casado, ella murió, el 22 de junio de 1969. O sea, nació y murió en el mismo mes, pero apenas cuando tenía 47 años de edad.

Hasta el domingo. Mi correo: hmef@msn.com

(28-sep-08)

sábado, 20 de septiembre de 2008

James Cagney, un ganador de Oscares


+ Fue un actor muy versátil y de calidad: ganó 7 Oscares de 10 nominaciones

+ Famoso por sus personajes de gángster, de los que jamás pudo alejarse

+ Declaró que le hubiera gustado lo recordaran como un gran bailarín o cantante

por Héctor ESPINOSA FLORES

James Cagney fue sin lugar a dudas uno de los grandes actores del cine clásico. Y fue un triunfador de Oscares con 7 ganados de 10 nominaciones. Además, fue un actor que se mantuvo activo en el cine durante 50 años, aunque tuvo, como otros actores, una etapa de retiro nada menos que de 20 años.

James Francis Cagney -su nombre real- nació el 17 de julio de 1899 en la ciudad de Nueva York de una familia humilde de inmigrantes irlandeses y noruegos. Después de que en 1918 falleció su padre, tuvo que abandonar sus estudios en la Univesida de Columbia y se puso a trabajar en diversos oficios, entre ellos, envolver paquetes en un almacén neoyorquino, y ganaba 16 dólares a la semana, con lo que se mantenían su madre, sus hermanos y hermannas. Pero luego entraría a vodeviles, donde curiosamente debutó interpretando a una mujer. Luego sería cantante y bailarín y ganaba 35 dólares semanales, manteniéndose en esas presentaciones 12 semanas.

En los años 20 ya trabajaba en comedias musicales en Broadway y cuando trabajaba en “Penny Arcade” y estuvieron en el oeste de Estados Unidos en 1930 la Warner lo contrató sólo para tres semanas para hacer una película, pero eso bastó para ver en él un potencial y excelente actor y ahí se quedó toda su vida. Y no se equivocarían, porque ese mismo año comenzó a trabajar en la cinta “Enemigo público”. Y esa película además de que le abrió las puertas a la fama también lo marcó para toda su vida en el papel de un gángster, aunque el quisiera que lo recordaran como un bailarín y cantante como lo había mostrado en “Yankee doodle dandy” con la cual ganó el Oscar como mejor actor en 1942. Sin embargo, y esto no se supo sino muchos años después, a él le habían ofrecido el papel del muchacho bueno de la historia -Edward Woods hizo finalmente ese papel- pero cuando el director de la película y los guionistas vieron la película “Puerta al infierno”, William Wellman el realizador le dijo a la compañía productora que tenían los papeles al revés, y fue cuando decidieron que el papel del “malo” fuera para Cagney. Y le pagaron 151 mil dólares por los 16 días que duró la filmación.

El actor consideraba que fueron muy buenas las cintas “Oliver” y “Patton”, a pesar de que en ese tiempo era difícil interpretar a los militares, porque como no hablan mucho, tenía que hacerse algo más para llamar la atención del espectador.

Llegó a decir que se consideraba un actor jornalero, porque aceptaba todo y no le importaba todo lo demás. Y llegó a decir que no necesitaba el aplauso, pero en realidad era lo que se ganaba con sus creíbles actuaciones.

En la época en que se retiró del cine -20 años- se convirtió en un granjero exitoso que cultivaba maíz y heno para sus 200 cabezas de ganado en su rancho de Dutchess County, Nueva York, junto con su esposa Frances, a la que apodaban Bill.

También practicó la poesía y la pintura y llegó a recibir el ofrecimiento de 15 mil dólares por los derechos de reproducción de algunos de sus cuadros, pero no aceptó.

De las últimas cosas que se supieron del actor, después de terminada su última película “Uno, dos, tres” de Billy Wilder en 1961, es que James Cagney logró triunfar en su lucha para que no fuera construido un aeropuerto que tendría que desaparecer a su rancho.

Y citó en alguna ocasión que cuando trabajaba en el rodaje de “Uno, dos tres”, la debutante Pamela Tiffin, de apenas 18 años y era la primera vez que aparecía en el cine, se veía nerviosísima frente a él, por lo que James la invitó a que antes repasaran los diálogos, frente a frente, para que fuera perdiendo el nerviosismo, pero ella lo miraba fíjamente primero a un ojo y luego al otro, y él tuvo que decirle que viera al centro de los dos ojos.

También llegó a dirigir la cinta “Atajo al infierno”, pero nunca más le entusiasmó volverlo a hacer.

Se llegó a decir en muchas ocasiones que James Cagney fue un actor muy progesional, pero aunque pareciera que él estaba muy cerca de los personajes de malos que interpretaba en la pantalla, en realidad sí era un duro , pero sentimental, que celebraba la lealtar y admiraba el valor.

Además, le gustaba autoevaluarse, y llegó a decir que hay un momento en “Alma negra” (White Heat) de Raoul Walsh en la que el gángster estelar se sienta en el regazo de su madre. Y era una postura no adecuada para la maldad que se debía suponer tenían los gangsters que interpretaba en la pantalla, pero fue un éxito. Pero en esa misma película se considera que existe otro momento importante, cuando Cagney se entera , cuando está desayunando en la penitenciaría, que su madre ha muerto. Se cubre el rostro con sus manos y después de unos segundos en silencio, grita como animal herido, y se desata un motín en la cárcel.

Algunas de sus grandes interpretaciones fueron también “Desfile de candilejas” en 1933, “El guapo”, “Ha entrado un fotógrafo”, “Aguilas heróicas” en 1935, “Angeles con caras sucias” en 1938 en la que aparecía también Humphrey Bogart y por esa cinta recibiría la primer nominación al Oscar aunque el premio lo ganó Spencer Tracy por “Forja de hombres”.

Otras fueron “Contra el imperio del crimen”, “El sueño de una noche de verano”, “The Oklahoma kid”, “Ciudad de conquista”, “Yanqui dandy” con la que logró ganar el Oscar como mejor actor en 1942 y poco después de este gran éxito decidió abandonar la Warner porque no llegaron a un acuerdo monetario y James Cagney decidió instalar su propia productora, “Cagney productions”, pero pronto tuvo que cerrar porque resultó un fracaso y regresó a la Warner para trabajar en “Al rojo vivo” dirigida por Raoul Walsh con Virginia Mayo.

Otros de sus éxito fueron “Un león en las calles”, “Escala en Hawaii”, “El hombre de las mil caras”, “Luces de rebeldía” y en 1955 volvería a ser nominado al Oscar con “Love or leave me” y en 1961 decidió retirarse del cine luego de trabajar en “Uno, dos, tres” de Billy Wilder pero regresó sorpresivamenmte en 1980 con “Ragtime”, en la que volvió a dar muestras de su gran calidad histriónica y en ella estuvo participando también Pat O’Brien, junto con el cual actuó en muchas películas de su época más exitosa.

Sólo estuvo casado con una mujer, Frances Vernon, en 1922. Murió James el 30 de marzo de 1986 en Nueva York, su tierra natal, cuando tenía 86 años de edad.

Hasta el domingo. Mi correo: hmef@msn.com

(21-sep-08)