sábado, 25 de octubre de 2008

Alfred Hitchcock sigue siendo el mago del suspenso

+ Nadie ha podido igualar el terror de “Psicosis”, sobre todo la escena de la ducha

+ En su tiempo, sus mejores películas no eran éxito de taquilla; hoy, son clásicos

+ Prefería el blanco y negro para el tema del suspenso; pero le obligaban el color

por Héctor ESPINOSA FLORES

Alfred Hitchcock fue y sigue siendo conocido como el mago del suspenso, a pesar de que dejó de filmar exactamente hace 32 años. Y sigue siendo también, el maestro a imitar por muchos cineastas. Incluso, trataron de hacer una “remake” de la que es quizá su cinta más famosa, “Sicosis”, y definitivamente ni siquiera pudieron lograr que se acercara un poco a la calidad del original, mucho menos superarla como aseguraban quienes la produjeron.

Y de nada les sirvió, tampoco, que la filmaran recientemente en blanco y negro, como la cinta original, ya que Hitchcock consideraba que el cine de suspenso se disfruta más en blanco y negro. Y por eso se opuso a las presiones de la empresa productora para que “Sicosis” se filmara en color. Inicialmente, Alfred logró convencerlos argumentando que si la hacían en color, se vería más violenta y estremecedora la escena del asesinato de Janet Leigh bajo la regadera, y como en ese tiempo estaba siendo acusado de que sus cintas mostraban mucha violencia en sus asesinatos, los productores le hicieron caso. Y así la cinta logró impactar como Hitchcock quería, y hasta la fecha sigue siendo considerada como un clásico del cine de suspenso, y sobre todo esa escena bajo la regadera.

Pero vale la pena advertir que esta cinta fue rodada con un bajísimo presupuesto, incluso como algo emergente, luego de que contrató a Audrey Hepburn para la cinta “No bail for the judge” y luego de que regresó de Londres –su tierra natal- para escoger las escenas que utilizaría en esta cinta, ella ya no quiso trabajar porque estaba embarazada. Y así fue como se puso a filmar esta cinta con pobre presupuesto y se convirtió en 1960 en la más taquillera de la historia de su carrera, porque además era común en esos tiempos que sus películas eran de muy buena calidad, pero sin éxito en la taquilla.

En ese mismo año, cuando Hitchcock se prepara para viajar por el mundo acompañado de su esposa Alma Reville, a quien dos años antes le habían diagnosticado cáncer. Y antes de partir, según lo llegara a comentar él mismo, vió una noticia que le llamó mucho la atención: una bandada de pájaros habían bajado por la chimenea de una casa y atacaron a la dueña. Así fue como nació su idea de hacer “Los pájaros”, otra de sus cintas que se convirtieron en clásicas del cine de suspenso, utilizando por primera vez a Tipi Hedren, que hasta entonces era una modelo. Y desde entonces le obsecionaron las rubias. Y a Tipi la contrató para que trabajara en varias cintas bajo su dirección.

Hacer una película, llegó a decir Alfred Hitchcock, es como dar vida a lo que hiciste en el guión, llevándolo a escena, para luego ponerlo en latas. El gran problema es que cuando se hace cine puro, toma mucho tiempo el trabajo laborioso de iluminar y decorar algo que se verá sólo unos cuantos segundos en la pantalla”.

“Una vez que se ha visualizado todo, la película de principio a fin, las formas de expresión se reducen porque no siempre se alcanza lo que se buscaba en el guión. Se deben hacer concesiones. También hay muchas cosas inalcanzables. Pero se debe probar todo, hipotéticamente, sobre el papel donde también puede marcarse la música. Cinco puntos y cuatro rayas producen repentinamente un hermoso sonido”.

Alfred fue criado en una familia humilde. Su padre murió cuando él tenía 11 años de edad. En 1942 muere su madre y un año después muere su hermano William. Ya para 1920 se dedicaba a hacer los rótulos de películas del cine mudo en la empresa Famous Players Lasky, donde conoce a Alma que trabajaba como montajista, con la que se casa en 1926 y ella fue después su ayudante de dirección y guinista en varias de las películas del Mago del Suspenso.

Después de 3 años de ayudante de dirección con Graham Cutts, logra dirigir su primer película en 1925, “El jardín de la alegría” que filma en Alemania, donde conoce al gran cineasta Murneu, uno de los realizadores que más influyó en su manera de ser en el cine. Y 4 años después dirige la que sería la primer película sonora de Inglaterra, “La muchacha de Londres”. En 1928 nació su hija Patricia.

Era muy conocido en los medios cinematográficos, como un director muy exigente, porque a todos les exigía que tenían que presentarse a trabajar con traje y corbata, incluso utileros y ayudantes. Pero a los actores les motivava mucho la forma como Hitchcock se dirigía antes de filmar cada escena, tomando de los hombros al actor o actriz y mirándolo fijamente se ponía a dialogar con cada uno sobre lo que era su personaje. Pero claro que no a todos les gustaba esto, porque consideraban que mientras la mayoría de directores de cine consideran a los actores como el punto de principal importancia, Alfred con esa forma de comunicarse con los actores, también estaba dejándoles en claro que el más importante de la película, era él.

Pero lo que sucedía en realidad era por su caracter controvertido. Como era el caso cuando le hacían una pregunta y no era capaz de responderle directamente a la persona que se la hacía, sino que la respuesta se la daba a través de terceras personas, o simplemente se quedaba callado.También nadie tenía el derecho de hablarle en diminutivo frente a frente.

También, detestaba que en una escena apareciera algo con colores chillantes. Y es que consideraba que ese objeto podría hacer llamar más la atención del espectador que lo que estaban haciendo o hablando los personajes de la cinta. Y eso lo sabía muy bien, por ejemplo, el responsable de la fotografía de cintas como “De entre los muertos”, “El hombre que sabía demasiado” y “Topaz”, Henry Bumstead.

Cuando filmó “La Trama” (Family plot) en 1076 se rumoró –curiosamente- que esta sería su última película, porque se retiraría o moriría (lo cual así ocurrió), pero él desmintió ambas versiones, porque aseguró que ya estaba preparando su siguiente película, porque tenía pendientes dos películas ya firmadas para la Universal. Incluso, aseguró que su salud era buena, aunque todos veían como caminaba muy despacio, luego de que le colocaron un marcapasos.

También, era tradicional que Alfred Hitchcock apareciera en todas las películas que dirigió, pero como algo perdido, alguien que pasaba o que estaba cerca. Y casi todos los admiradores del cine de Hitchcock buscaban afanosamente dónde y cómo había aparecido en la cinta. Por cierto, en “La Trama”, sólo aparece su silueta reflejada en los cristales de una oficina. Pero también fue algo fuera de serie esta que fue su última cinta, porque era totalmente diferente a todo lo que había hecho, porque ya no era un tema de suspenso u horror, sino un melodrama pero tratado en forma sofisticada. Por cierto, en la trama la actriz Karen Black ya en pleno rodaje no le gustó ser la villana de la historia y le pedía constantemente al director que hiciera a su personaje más amable, y aceptó pero con ciertas reservas, pero como era su costumbre cuando estaba disgustado, luego la presionó y con mucho más razón ordenó que fuera repetida varias veces la escena en donde ella se deja caer estrepitosamente al piso con tal de llamar la atención al obispo secuestrado que tenían en su casa. Pero no fue a la única actriz o actor que presionó durante el rodaje. Porque se decía que le encantaba martirizarlos. Por ejemplo, durante el rodaje de “Juego Sucio”, Hitchcock hizo que la joven Phyllis Konstam se lanzara al agua más de diez veces para filmar una escena que ya había quedado bien desde el comienzo.

Sus grandes películas fueron “Frenesí”, “Topaz”, “Marnie la ladrona”, “Los pájaros”, “Psicosis”, “Vértigo”, “La ventana indiscreta”, “Para atrapar a un ladrón”, “Crimen perfecto” cinta que por cierto luego fue “enlatada” o “congelada” porque precisamente mostraba a una mujer que comete el crimen perfecto contra su marido y hace unos 8 años hicieron otra versión de esta cinta con Michael Douglas en la que el marido es el asesino pero que termina siendo descubierto, como para dar el mensaje de que que todo crimen llega a ser descubierto y por lo tanto no hay crímenes perfectos. Además fueron buenas sus cintas “Tuyo es mi corazón”, “El enemigo de las rubias”, “La Soga”, “Rebeca”, “La posada maldita”, “39 escalones”, “La dama desaparece”, “El hombre que sabía demasiado”, “Juego sucio”.

Muchos de los seguidores del cine de Alfred Hitchcock consideran que sus mejores películas las hizo durante el tiempo que vivía en Londres y no tanto cuando ya estaba en Estados Unidos.

Cuando en 1926 Alfred dirige “El enemigo de las rubias” (The Logder), los productores la consideran muy mala, pero la cinta es como el nacimiento de lo que se vería desde entonces en el cine de Hitchcock, porque presenta a un falso culpable que es perseguido por la fatalidad, mientras ocurren asesinatos terribles de rubias. Pero lo importante de esta cinta es que aún cuando fue filmada hace 80 años y muchas cintas de entonces pueden parecernos cursis, en esta se mantiene el suspenso desde el principio hasta el final, pero incluso con mucha inventiva visual.

Ahora lo recordamos a 109 años de su nacimiento -13 de agosto de 1899- y 28 de su muerte -29 de abril 1980-.

Hasta el domingo. Mi correo: hmef@msn.com

(26-oct-08)

sábado, 11 de octubre de 2008

Ernest Borgnine, un villano inigualable

+ Sigue muy activo como actor después de 57 años de carrera ininterrumpida

+ Un villano en la pantalla, pero tranquilo y amable en la vida real; 5 veces casado

+ Doce del patíbulo, De aquí a la eternidad, Grupo Salvaje, “Los vikingos”.

+ En 1997 estuvo en Manzanillo filmando; estuvo casado con Katy Jurado

por Héctor ESPINOSA FLORES

Ernest Borgnine ha sido uno de esos grandes villanos del cine internacional que no se olvidan fácilmente, como aquel despiadado ataque con cadenas y martillo que le propinó a Lee Marvin –otro gran villano- en la cinta “El emperador del Norte” porque éste quería viajar de mosca en un tren, o cuando casi mata a William Holden en “Los vengadores”, o robando bancos junto a la excelente actriz Bette Davis en “Bunny O’Hare”, hizo temblar a otras ratas en “Escalofrío”, o cuando violó a Rachel Welch en “Hannie Caulder”, o como el sádico sargento que mata a golpes a Frank Sinatra en “De aquí a la eternidad”.


Pero también, Ernest Borgnine puede ponerle la muestra a muchos actores que, o se han apagado apenas empezaban, o simplemente han dejado las pantallas por otras cosas, o porque no supieron mantenerse en un lugar más o menos sustentable. Y es que Ernest a sus 90 años de edad, que los cumplió el 24 de febrero, aún sigue activo en el cine

Ha estado activo en el cine desde 1951 con “China Corsair” una cinta de aventuras en la que curiosamente interpretaba a un asiático. Y a la fecha ha trabajado como actor en más de 190 películas. En 2008 trabajó en la cinta para la televisión "Aces 'N' Eights" así como en las películas "Strange Wilderness" y "Chinaman's Chance" y para 2009 estará en "Wishing Well", "Death Keeps Coming", "The Lion of Judah" y "Another Harvest Moon".

Ernest, con su gran figura física -1.75 m- , gordo y con cara de boxeador, con ojos saltones, ha advertido que si bien ha hecho muchísimos papeles de villano, en toda su carrera sólo en una ocasión llegó a trabajar en una cinta musical (The best things in life are free, en 1956) en la que incluso ¡cantaba y hasta lloraba! y es que en la cinta interpretaba al compositor Lew Brown, pero cuando durante el rodaje tuvo que cantar “Sonny Boy” que le trajo muchos recuerdos realmente conmovedores, y asegura que lloró de verdad.

Pero ese rostro de maloso que hemos visto en la pantalla, en realidad no se lleva con el caracter que tiene en la vida real, porque es un sentimental y trata bien a las gentes. Sin embargo, ser un villano muy cruel en la pantalla, le hizo ganar muchos millones de dólares. Y asegura que ha sido muy fácil para él hacerla de villano, porque ni siquiera tiene que recurrir a ninguna técnica actoral, ni siquiera la Stanislavski, advierte él mismo, porque considera que si buscara alguna técnica de alguien, no hubiera logrado. Simplemente saco lo que siento y lo que debo mostrar, según lo dice el guión, señala.


Cuenta el actor que cuando le pagaron 150 mil dólares por su actuación en “El emperador del Norte” se sorprendió porque le pareció un buen sueldo. Pero jamás le ofrecían un porcentaje de las ganancias en otras películas.

Pero lo curioso resulta que aún cuando se quejaba precisamente de que no le ofrecían regalías por sus películas, cuando lo hicieron para la famosa cinta “Escalofrío” le ofrecieron darle un porcentaje. pero él lo despreció porque creyó que nadie iría a ver una película en donde el tema principal eran las ratas.

Pero grande fue su sorpresa y decepción, cuando la cinta se convirtió en taquillera y tan sólo en los Estados Unidos logró más de 30 millones de dólares en su corrida de estreno.

Aunque en ese tiempo él consideraba que la violencia que él mostraba con sus personajes no era ni la mitad de lo que realmente se tiene en las calles, en realidad sus interpretaciones impactaban, a tal grado que en cierta ocasión –como él lo llegó a narrar- había ido a visitar a su madre a Brooklyn cuando se estaba proyectando “De aquí a la eternidad”, pero cuando acudió a un bar, un hombre le preguntó si no era aquel que le pegó a Frank Sinatra, y Ernie le trató de explicar que se trata sólo de actuaciones, pero aquel hombre no le creyó y se le lanzó encima a golpes, pero afortunadamente otro hombre lo detuvo.

Y Ernest jamás intentó golpearlo, porque en la vida real no es un hombre que se enfrente a otro, porque él mismo asegura que trata de mantener la calma, aunque cada vez que declara eso, acepta que cuando rodaban la cinta “La aventura del Poseidón” estuvo a punto de golpear a la actriz Shelley Winters, porque le gritó que le gustaría romperle la boca y muchos lo escucharon, pero él advierte que fue un caso especial.


Ernest, por cierto fue soldado durante la Segunda Guerra Mundial, con varios años en activo, como subartillero, y estuvo en el Atlántico y también en el Pacífico. Y al acabar la guerra, su madre lo alentó a que tomara un curso de teatro que le ofrecían en el ejército y se fue a estudiar esa carrera 4 años al teatro Barter en Abingdon, Virginia, donde ya trabajaba en obras y donde se casó con Rhoda Kemins, que había estado enlistada en el ejército y tenía 7 años cortejándola.

En 1950 la Columbia lo contrató para 3 películas en roles secundarios y luego fue llamado a Broadway para trabajar en “Mrs. McThing” con Helen Hayes y después de las presentaciones decidió irse a Hollywood junto con su esposa y su hija Nancy, recién nacida y se fueron a Hollywood para filmar de inmediato -1953- la que sería su primer éxito “De aquí a la eternidad”, y luego filmó “Un sábado violento” y “Conspiración del silencio”, en ambas al lado de Lee Marvin, pero cuando filmó “Marty” resultó un éxito que no se lo esperaba, interpretando aun afable carnicero del Bronx que se enamora de una maestra tímida y fea, y ese papel le hizo ganar el Oscar de Hollywood en 1955. El único que ganaría en su carrera.

Luego trabajaría en “Jubal”, “Los vikingos”, “Banquete de bodas” que para el actor era su favorita porque es en la que conoció a Bette Davis y en donde lograron congeniar, a pesar de que ambos tenían cara de malgeniosos, y como estaban siendo dirigidos por Richard Brooks, también con esa fama. Pero también trabajó en cintas que tuvieron una gran aceptación cuando se proyectaban en el cine Juárez, de Colima, “Demetrio y los gladiadores” o “Vera Cruz” en donde Burt Lancaster era el trapecista estelar de un circo.

Luego, cuando en 1958 su matrimonio ya no andaba bien, Ernest trabajó en la cinta “The badlanders” al lado de Alan Lad y la mexicana Katy Jurado y ahí surgió el flechazo y se casaron al año siguiente. Pero fue muy tormentoso porque chocaron su caracter y tres años después ya se estaban divorciando.

En esos tres años en que nunca estuvo bien con la actriz mexicana, Ernest trabajó en cintas que no le ayudaron en su carrera, hasta que intervino en la teleserie “McHale’s Navy” con la que ganó de nuevo mucha fama. Por cierto, Ernest Borgnine luego en 1997 estaría en Manzanillo filmando la versión cinematográfica de esa teleserie, escenificando guerra marina pero a manera de comedia. Y esta versión no tuvo el éxito que se esperaba.

Ernest se ha casado en 5 ocasiones. Luego de divorciarse de Katy, se casó en 1964 con la cantante Ethel Merman pero aquí si fue un choque de trenes y la relación apenas duró un mes. Incluso, Ernest la demandó acusándola de crueldad mental extrema, pero ella contrademandó y terminó ganando ella, por los mismos temas. En 1965 se casó con la actriz Donna Rancourt con la que tuvieron dos hijos pero se divorciaron en 1972 y al año siguiente se casó con la noruega Tova Traesnaes con la que sigue viviendo.

Ernest, quien en realidad se llama Ermes Effron Borgnino, trabajó en muchas cintas interesantes como “El vuelo del Fénix” con James Stewart, la emocionante “Doce del patíbulo” con Lee Marvin y Charles Bronson, “Estación polar zebra” con Rock Hudson, “Grupo salvaje” con William Holden y Robert Ryan, “Los vengadores” con William Holden, “Destino final” con Burt Reynolds, “El príncipe y el mendigo” con Oliver Reed, “Convoy” con Kris Kristofferson, “Sin novedad en el frente”, “Rescate en Nueva York” con Kurt Russell, “Bendición mortal” de Wes Craven, “Gattaca” con Ethan Hawke y Uma Thurman. Pero en su larguísima carrera nunca más fue nominado al Oscar aunque algunos consideran pudiera haberlo estado, aunque también debió ser porque dejó de interpretar papeles estelares.

Hoy recordamos a este gran actor que sigue muy activo a sus 90 años de edad.

Hasta el domingo. Mi correo: hmef@msn.com

(12-oct-08)

domingo, 5 de octubre de 2008

J. T. Walsh, un gran Villano del Cine

+ "Sin rastro alguno" y "El negociador", las que lo consagraron como un gran villano

+ En 16 años de carrera en el cine trabajó en más de 70 películas, de todos los géneros

+ Inicio a los 39 y murió a los 55 años de edad; trabajando en teatro, fue descubierto


por Héctor ESPINOSA FLORES

J. T. Walsh trabajó en más de 70 películas de diversos géneros, incluso bajo las órdenes de Woody Allen, así como en comedias y thillers, pero su fama más notable la logró con sus papeles de villano, llegando al grado de encasillarse en el género sobre todo por "El Negociador" y "Sin rastro alguno" y que fueron precisamente sus últimas intervenciones en la pantalla grande.

James Thomas Patrick Walsh, su verdadero nombre, había nacido el 28 de septiembre de 1943 en San Francisco, California y murió el 27 de febrero de 1998 en California, de un ataque cardiaco. Estaba en una fiesta en el momento de su muerte. Medía 1.85 de estatura.

No fue un actor ganador de premios ni festivales, pero sí fue un gran actor y llegó a ser nominado en 1996 al Screen Actors Guild Awards, por su actuación en "Sling Blade" (El otro lado de la vida) una grandiosa película en la que su actor estelar Billy Bob Thornton logra una magistral actuación por la cual fue nominado al Oscar pero ganó la estatuilla dorada por el argumento que escribió. Pero también fue nominado al Emmy por su actuacion en la serie "Hope", y luego fue nominado al premio de la Academia de Cine de Horror, Fantasía y Ciencia Ficción por el thriller basado en una novela de Stephen King, "En el corazón de la jungla", así como por el thriller "Sin rastro alguno", uno de sus grandes éxitos como villano.

El thriller "Sin Rastro Alguno" (Breakdown) dirigido por Jonathan Mostow, presenta una historia que pudiera pasarle a muchos, si se encontraran con villanos como los que se muestran en la película, cuando Jeff (Kurt Russell) y su esposa Amy (Eatheen Quintana) se dirigen a California pero el auto se avería cuando circulan por una carretera en una zona semi desértica en la que se nota que nadie vive a gran distancia. Se detiene un camionero (J.T. Walsh) y les ofrece llevarlos a, pueblito más cercano donde cuentan con mecánico, pero Jeff no quiere dejar solo su auto en una zona tan abandonada, y la esposa se ofrece ir con el trailero. Después, Jeff va a buscar a su esposa al pueblito, pero nadie la ha visto y todos se comportan muy extrañamente. Va a la policía y se comporan igual. Nadie le hace caso, por lo que decide buscarla por sí solo, y descubre lo que menos se imaginaba y se enfrenta a ellos, a los malvados pueblerinos. O sea que la historia ya no es como otras que se han visto en la pantalla en la que el citadino no puede ante la bravura y maldad de los pueblerinos. Sin embargo, el citadino se convierte en un monstruo malvado que vence al enemigo.

Cuando apenas estaban preparando las copias de la cinta "El negociador" en los laboratorios para su estreno, fue cuando murió J. T. Walsh, y en la misma cinta le agregaron un recuerdo en su memoria. Ese mismo año, Jack Nicholson le dedicó el Oscar que estaba ganando como mejor actor por "As good as lt gets".

En la película "El negociador", dirigida por F. Gary Gray, un thriller de suspenso muestra a Samuel L. Jackson como un policía especializado en negociar con aparentes delincuentes, en situaciones de mucho riesgo, sobre todo cuando han tomado rehenes, pero aquí tiene que hacer lo contrario, ya que toma a varios como rehenes -entre ellos a J.T. Walsh- para probar su inocencia.

Sus intervenciones más conocidas en cine fueron en "El negociador" (1998), "Sin rastro alguno" (1998), "El otro lado de la vida" (1996), "La sombra del intruso" (1996), "Babbysitter" (1995), "El cliente" (1994), "Ganar de cualquier manera" (1994), "La última seducción" (1994), "Milagro en la ciudad" (1994), "Un testigo silencioso" (1994), "En el corazón de la jungla" (1993), "La tienda" (1993), "Algunos hombres buenos" (1992), "Hoffa" (1992), "Red rock west" (1992), "Llamaradas" (1991), "Gente loca" (1990), "La casa Rusia" (1990), "Testigo accidental" (1990), "Conexión tequila" (1998), "Casa de juegos" (1987), "Buenos días, Vietnam", "Hannah y sus hermanas" (1986), "Power" (1986). Pero también estuvo en "Nixon", un episodio de "Los expedientes secretos X", la comedia "Milagro en la calle 34", entre otras.

Sólo trabajó 16 años en cine, en un total de 73 películas, y eso fue suficiente para ganar una ganar una gran popularidad como villano, a pesar de sólo una minoría de cintas donde interpretó a villanos. A los 39 años de edad trabajó en su primer película para la televisión "Little Gloria" en 1982. En 1986 trabajó bajo la dirección del afamado Woody Allen en "Hannah y sus hermanas" que recibió 7 nominaciones al Oscar ganando 3 de ellos. Luego estuvo en la comedia "Buenos días, Vietnam" dirigida por Barry Levinson con Robin Williams en el papel estelar, y después estuvo en "La conexión tequila" junto a Mel Gibson, Michelle Pfeifer, Kurt Russell y Raul Julia. Posteriormente también estaría en un capítula de la teleserie "La ley y el orden", luego en "The grifters" con Angelica Huston, John Cusack y Annette Bening, luego en "Miseria" un buen drama misterioso con James Caan y Kathy Bates ganó el Oscar como mejor actriz, pero J.T. Walsh no aparece en el reparto aunque sí en la película. En "La casa Rusia" una historia de espías el papel estelar estuvo a cargo de Sean Connery y Michelle Pfeifer. Sólo vivió 55 años de su vida.

En la vida real J.T. Walsh no era un villano, sino todo lo contrario. Se graduó en la Universidad de Rhode Island, donde se destacó en varias producciones teatrales, incluso fuera de la escuela, en Broadway y era el presidente de la sociedad democrática de estudiantes, un movimiento que creció fuera del movimiento anti guerra de los años sesenta. Comenzó trabajando como asistente social, vendedor de enciclopedias, ayudante en la barra de algunos restaurantes, maestro de escuela secundaria, y reportero. J.T. Walsh es padre de John West que también es acto , y hermano de Christopher Walsh, Patricia Walshy Mary Walsh. En su niñez había asistido a una escuela de internos jesuitas en Irlanda. Hablaba bien el alemán.

En 1970 el se fue con su novia Susan West a vivir a Carolina, donde tenían una propiedad de 60 acres y ahí pasaron una década de su vida como pareja, y fue en la época en la que desempeñó varios trabajos, desde vendedor de enciclopedias a ayudante en la barra de varios restaurantes. En 1976 fue cuando realizando una actuación teatral, el director David Mamet lo conoce a H.T. Walsh y lo contrató, pero como ya había otro actor llamado James Walsh, Jim usó primero sus iniciales JP, pero los productores no las consideraron apropiadas. En 1974 ha había nacido su hijo John.

Hoy lo recordamos como un gran actor.

Hasta el domingo. Mi correo: hmef@msn.com

(5-oct-08)