miércoles, 10 de diciembre de 2014

Marlene Dietrich, un mito y un “Angel Azul”



CINE MUNDIAL

Marlene Dietrich, un mito y un “Angel Azul”



+   Se llevó a su tumba, el secreto que ella consideraba muy valioso: su edad
+   “El Angel Azul” con la que saltó a la fama, la cinta nunca fue nominada

 
por Héctor ESPINOSA FLORES

 
Marlene Dietrich es otro de los grandes mitos y leyendas del cine mundial, pero también es quizá la última de los grandes mitos de nuestro cine. También, es de las pocas que se llevaron a su tumba su verdadera edad, auque se asegura que nació en 1901, pero otros biógrafos de la actriz alemana asegurna que fue en 1904. También, como otras grandes actrices, como Greta Garbo,  los últimos 16 años de su vida se mantuvo alejada de las miradas, en su residencia de los Campos Elíseos, en París.

La diva, famosa por su voz ronca, sus largas piernas y esa mirada cargada de erotismo, fueron los principales puntos que la convirtieron en una leyenda, en un ser amado por muchos varones del mundo.

En la actualidad se asegura que ella nació el 27 de diciembre de 1901, en Belín, Alemania, pero otros de sus biógrafos citaron que ella portaba un pasaporte en la que la fecha de nacimiento, era el 27 de diciembre de 1904, según un acta que fue encontrada en 1956.

Fue famosísima en los años treintas con la cinta “El Angel Azul” en donde caracterizó a una mujer fatal enfundadas sus largas piernas en medias de seda negra, pero también muchos se grabaron en su mente la frase de “Estoy llena de amor de la cabeza a los pies”.

Y ese gran éxito, del mito que sigue vivo en las cintas que protagonizó, fue gracias al ingenio de su creador Joseph Von Sternberg, quien le transformaba su rostro con el uso de la luz, emocionó a varias generaciones de hombres, sobre todo por su erotismo refinado, que sigue perdurando en la actualidad.

Y con ese magnetismo que tenía esa mirada seductora, Marlene tuvo muchos amores en su vida, como su creador Von Sternberg, además de Douglas Fairbank Jr., Mike Todd, James Stenart, además del escritor Erich Maria Remarque, el actor francés Jean Gabin quien rompió misteriosamente su relación con ella, luego de terminar el rodaje de “Martin Roumagnac”. Pero también abundaron sus amantes del mismo sexo.

Marlene, quien en realidad se llamó Marie Magdalene Dietrich Von Losch, era apasionada y fiel en su amistad.Trabajó en aproximadamentr 20 películas, pero también fue cantante. Se asegura que fue hija de una familia aristocrática de Berlín que la educó en forma muy estricta por parte de su madre y su padrastro Eduard Von Losch. Ella quiso se violinista, pero se le acabó su deseo cuando sufrió un accidente en su muñeca, y fue entonces cuando se decidió estudiar actuación y a pesar de que fue muy difícil para ella, se impuso por su caracter obstinado. Se casó en 1924 con el director Rudolph Sieber con el que tuvo una hija, María, y del cual jamás se divorciaría. Y fue cuando comenzó su carrera como actriz.

Joseph Von Sternberg la descubrió en una opereta en 1930 y le ofreció el papel de Lola-Lola, una cantante de cabaret fría y cruel que vuelve loco a un modesto profesor y así fue como nació el mito Marlene, con su ronca voz y sus largas piernas, que además eran consideradas como perfectas.


Y luego saltó a Hollywood con el apoyo de Paramount y luego trabajó en otras seis películas dirigidas por Sternberg, “Shanghal Express”, “Rubia venus”, “La emperatriz roja” y “The devil is a woman”, que por cierto fue su primer fracaso y la última película que filmarían juntos.

Sin embargo, para Marlene las puertas las tenía abiertas aún y los éxitos continuaron con “Angel” con Ernest Lubitsch, poco antes de que ella adopatara la nacionalidad estadounidense a fines de los años treintas. Pero luego en 1943 renunció al cine para irse al frente de batalla a levantarles la moral a las tropas estadounidenses. Luego le ofrecen que se regrese a su país, Alemania, pero ella rechaza regresar a la alemania hitleriana, y por el contrario comienza un recorrido por todo el mundo iniciando su propia lucha contra el nazismo y contra Hitler, quien quería convertirla en su amante. Y cuando la guerra terminó, fue condecorada por Francia, con la Legión de Honor.

La imagen de mujer fatal, con sus medias negras que le cubrían sus largas piernas, y sentada sobre un barril, fue una imagen que recorrió todo el mundo como parte del nacimiento de este mito con la cinta “El angel Azul”. Sin embargo, a ella no le gustaba ese papel y consideraba que se veía grotesca.

Su primer papel como cantante en el cine fue en 1929 en su primer cinta hablada, pero después de la Segunda Guerra Mundial tuvo exitosas presentaciones como cantante en Europa y en Estados Unidos, ya que en Broadway duró seis semanas en 1967, así como en Londres y el Olimpia de París, con tres semanas en 1973.

Su última presentación fue en París en 1976, y vale la pena destacar que ella decidió que sobre su cuerpo le cosieran su traje color carne, con el que demostraba su bellísima silueta a sus 75 años de edad.

Sus principales éxitos musicales fueron “Lola”, “Johnny”, “De la cabeza a los pies, estoy hecha para el amor”, “Donde están las flores de antaño”.

En 1931 fue nominada al Oscar por su actuación en “Marruecos”,  y en 1958 fue nominada al Globo de Oro por “Witness for the prosecution”.

Otras de sus cintas fueron “Fatalidad” (1931) con Victor McLaglen, “El expreso de Shangai” (1932) con Clive Brook, “La Venus rubia” (1932) con Cary Grant y Herbert Marshall, “Capricho Imperial” (1934) con John Lodge y “The Devil is a woman” (1935) con César Romero. “Deseo” (1936), de Frank Borzage, “Angel” (1937), cinta dirigida por el propio Lubitsch, “La condesa Alexandra” (1937) de Jacques Feyder,  “Arizona” (1939), western de George Marshall co-protagonizado con James Stewart, con el cual Marlene nuevamente logró otro éxito. “Siete pecadores” (1940), con  John Wayne (con quien mantuvo un breve pero apasionado romance), “La llama de Nueva Orleáns” (1941) de René Clair, “Manpower” (1942) de Raoul Walsh, “Los usurpadores” (1942) de Ray Enright, “Capricho de mujer” (1942) de Mitchell Leisen, “El príncipe mendigo” (1944) de William Dieterle y “Berlín-Occidente” (1949), film dirigido por Billy Wilder.


Pero Marlene también llegó a trabajar bajo las órdenes del mago del suspenso, Alfred Hitchcock en “Pánico en la escena” en 1950, así como con el genial director Fritz Lang en “Encubridora” en 1952, con Billy Wilder en “Testigo de cargo” en 1957 y con Orson Welles en “Sed de mal” en 1958. Con “Vencedores o vencidos” en 1961, dirigido por Stanley Kramer, se retiró de la pantalla durante un largo período, retornando hasta 1979 con “Gígolo”.

Estaría encamada en su casa de París durante los doce últimos años de su vida, falleciendo el 6 de mayo de 1992, pero fue sepultada en Berlín.

Pero Alfred Hitchcock descubriría lo que para muchos de sus admiradores no era muy conocido, porque Marlene Dietrich también fue camarógrafa, directora de arte, montadora, diseñadora de vestuario, peluquera, maquilladora, entre otras actividades que desempeñó en muchas películas.

Hoy la recordamos a unos días de cumplirse 15 años de su muerte. Mi correo: hmef@msn.com